El presupuesto se redujo a un mínimo razonable para estimular a los participantes a usarlo con sensatez y sentido de la medida. Gran Hermano desea que se haga uso de él con sensibilidad hacia el medio ambiente.
Gran Hermano pone a los habitantes de la casa en una situación de vida desprovista de lujos o en la que por el lujo deberán pagar un precio mucho más alto de lo normal. Solo tendrán que adaptarse a las circunstancias. Por ejemplo, fabricar el pan será más barato que comprarlo. Gran Hermano adjuntará una lista de precios de diversos productos. Si hay alguno en especial que deseen comprar pero no figura en la lista, pueden cursar la petición en el confesionario. Gran Hermano averiguará el precio del producto en cuestión y lo informará.