Una conmovedora reunión familiar se llevó a cabo en la casa de Gran Hermano, cuando Romina tuvo la oportunidad de reencontrarse con sus tres hijas: Mía, Nina y Felicitas. En el marco de las visitas semanales para los finalistas, las pequeñas pudieron encontrarse con su madre en el espacio de encuentro privado.
Siguiendo una dinámica diferente a las visitas previas, esta vez los encuentros fueron en privado. Santiago del Moro guió a Marcos, Julieta y Nacho para que se acercaran a Romina con fuerza y amor, ya que sus hijas estaban a pocos pasos de ella.
Las emociones afloraron aún más cuando las niñas, acompañadas por Mara, una persona cercana a Romina, ingresaron al lugar. Mara no pudo evitar las lágrimas ante este emotivo encuentro, el primero con Romina desde octubre de 2022.
A pesar del deseo de Romina de compartir este momento con sus compañeros, las reglas de Gran Hermano limitaron esa posibilidad. Sin embargo, una vez que las niñas regresaron al living, los esperados abrazos y besos entre madre e hijas finalmente tuvieron lugar.
Entre las conversaciones, Romina mostró su preocupación por la salud y el bienestar de sus hijas. Temas triviales, como los caramelos y las redes sociales, se entrelazaron con los anhelos y preguntas de la madre. Incluso, las menciones de “Alfa” Walter se colaron en la conversación, mostrando la dinámica de la casa y cómo afectaba a Romina.