En un emocionante desenlace, Rodrigo Fernández se coronó como el vencedor de Gran Hermano 2012, dejando una huella imborrable en la historia del programa.
Esta edición se distinguió por batir récords en diversos aspectos: desde el número de participantes, pasando por el cuantioso premio otorgado, hasta la excepcional duración del encierro, que se extendió a lo largo de 164 días.
Desde el mismo 2 de noviembre de 2011, Rodrigo, junto a los otros tres finalistas –Alex, Walquiria y Jorge–, conformaron el sólido grupo autodenominado “los 4 Montonegros”, y juntos llegaron hasta este emocionante momento.
La final estuvo cargada de emoción y expectación. Alex ocupó el cuarto puesto, recibiendo el 10% de los votos, mientras que Jorge se ubicó en el tercer lugar con un 27% de apoyo. Sin embargo, la verdadera competencia se centró en la intensa rivalidad entre Walquiria y Rodrigo. Con una diferencia mínima de tan solo 1 punto, Rodrigo logró alzarse con la victoria, obteniendo el 35% de los votos.
Rodrigo Fernández se hizo merecedor de un premio de 750 mil pesos, tras las deducciones por las placas de nominación que restaron del millón inicial. En un emotivo anuncio en vivo, Mariano Peluffo reveló que el remanente del dinero sería donado a la ONG HABITAT.
La noche se llenó de alegría y emoción, creando un desenlace verdaderamente inolvidable para todos los espectadores.