Si bien ya había trabajado en televisión, nunca fue tan reconocido por la gente como después de su paso por Gran Hermano. Ahora, vuelve en la segunda edición del programa a ocupar el rol de “movilero”. Mariano Peluffo es la primera persona con la que se encuentran los participantes al salir de la Casa.
-¿Qué esperás para la continuación de Gran Hermano?
-Ojalá que vaya tan bien como el uno, ni siquiera digo mejor, creo que el éxito del uno fue rotundo. Todos los canales, desde que terminó el uno hasta ahora, siguen armando su programación en base a GH. Espero que en lo personal me permita seguir ligado a la pantalla de Telefé.
-¿Qué diferencias creés que va a haber?
-La diferencia fundamental es que los que entran conocen el “bolonqui” que el programa genera, y van dispuestos a bancárselo. En el primer Gran Hermano no tenían real conciencia de cómo los iban a recibir. Tincho me dijo que a a la Casa se llevó 50 pesos porque no sabía si cuando salía iba a haber alguien. Yo creo que los que entran ahora tienen la información como ventaja fundamental. De hecho, no creo que haya ninguna deserción, salvo por un problema grave, como una pelea o un problema familiar. Si no, no va abandonar nadie, porque el que llegue al final tiene la gloria asegurada.
-¿Creés que van a estar más pendientes de eso que de lo que pase en la Casa?
-Gran Hermano dejó en claro que vos podés ser el mejor estratega y hacer alianzas, pero a la hora del voto la gente no te cree. Es lo que pasó con Gastón. La contracara es Marcelo, que nadie lo quería en la casa y lo nominaban siempre, y a la hora de los votos se quedaba. Me parece que el gran negocio va a ser hacer las cosas bien para los televidentes, mas que para sus propios compañeros.
-¿Marcelo ganó por un porcentaje enorme, es el perfil que va a ganar en este Gran Hermano?
-La gente compró a Marcelo de movida porque entró y lo primero que hizo fue discutir con Gastón, que en esa altura del programa ya era el enemigo nacional número uno. Marcelo entró como el salvador de la humanidad. La gente eligió a Marcelo porque es el más “común” de todos los participantes de Gran Hermano. Tuve compañeros de la secundaria como Marcelo, tuve amigos en el club como Marcelo y trabajo con gente como Marcelo. El resto de los chicos… Nunca tuve un amigo como Tincho, que es piloto de avión, barman, hacía aikido… O como Natalia, que es modelo y locutora.
-¿El perfil de Gustavo era similar al de Marcelo?
-Cuando vi el casting de Gran Hermano dije que ganaba Gustavo caminando, si no extrañaba al hijo. La gente pensó lo mismo, porque lo votó para que se lleve el auto. El que tenga el perfil de gente normal va a ser el que va a ganar, de hecho en todos los países, cada sociedad termina censurando a la persona con la que no se identifica.
-En el nuevo GH está la sala de relax, ¿le va a dar una nueva dinámica?
-Yo creo que va a haber una gran expectativa de la gente de ver qué pasa ahí, y también hay otra realidad: la gente estaba pendiente de si había sexo o si había desnudos; los que se animen a eso van a ser seguro tapa de todos los medios y seguramente que la sala de relax va a ayudar, por lo menos más que el gallinero.
-El que se anime a desnudarse o tener sexo sabe también que se lo va a mostrar con ese perfil, ¿va a haber alguno dispuesto a eso?
-Vivimos en un sociedad que se considera evolucionada, pero en realidad estamos bastante retrógrados con el tema de la homosexualidad declarada, como Gastón, o como Tamara, que trabajaba de striper. Todos quieren ver sexo, pero a la vez va a ser jodido por el lado de la crítica y la sobreexposición. Es lo que la pasa a Tamara , que hoy está recluída por contar el tipo de vida que llevó.