Patricia Villamea

Patricia Villamea es la representante cordobesa de Gran Hermano, y no se anda con vueltas cuando dice ser capaz ella sola de levantarle el ánimo al resto de sus compañeros de la casa. Alguna vez quiso ser monja, y ahora, con sus 29 años, mantiene todavía la esperanza de trabajar de misionera. Pato, así le dicen sus amigos, cuenta con una motivación especial para ser la ganadora de la emisión: sueña con poner una hostería en las sierras de su Córdoba natal.

Pato vive con sus padres y tres de sus siete hermanos en Córdoba Capital, y si bien por los próximos meses millones de televidentes la podrán ver a través de los ojos de Gran Hermano, ella asegura que en Córdoba es una chica muy de su hogar. Le encanta tomar mate y ocuparse de tareas sencillas pero necesarias, como cortar el pasto y arreglar las plantas. En la casa, ya sabemos quién se ocupará de la huerta.

De su infancia le queda el recuerdo de la gran cantidad de mudanzas: “Vivimos en diferentes ciudades por el trabajo de mi papá”. Después, ya de grande, decidió ella misma irse a Rosario a estudiar, pero más tarde los problemas económicos la hicieron volver con su familia.

Como buena cordobesa, Pato es amante del fútbol. Con un pie en cada provincia, sus pasiones futboleras se reparten entre Córdoba y Buenos Aires, donde sigue a Talleres y River respectivamente. En la casa no podrá seguir a sus equipos, pero sí, seguramente, sumarse en un picadito con sus compañeros si es que extraña demasiado.

Si la invitan a tomar algo, no duda en pedir Fernet con Cola, su bebida favorita. Y si tiene un rato libre, vuelve a soñar con su hostería en las sierras. Ese mismo sueño que la animó a participar en Gran Hermano, y que tal vez, después de 112 días, con el premio en la mano, ella pueda convertir en realidad.