La actriz y la vedette: el conflicto

Desde los primeros días Fernanda y Cinthia mantienen cierta rivalidad alimentada por el deseo de ser reconocidas por su profesionalismo. Siempre se tiraron dardos y hablaron por atrás, ahora intentan entenderse.

Todo comenzó el segundo día que compartieron dentro de la casa cuando Cinthia escuchó una conversación en la que Fernanda la llamó “gato”. Este fue el comienzo de una serie de choques acentuados por el carácter de la mas joven que, según se vio hasta hoy, en algunas situaciones resulta ser “insufrible”.

Sus gritios histéricos por cualquier cosa que sucede, su manera exagerada para mostrarse ante los hombres de la casa y sus actitudes calificadas como “descocadas” por quienes están mas cerca de ella no están sumando nada a su paso por la casa.

Cinthia, a quien le llaman el “cobayo maldito” por su perfil sumiso de sus inicios y cambio al ser la que hace jodas más pesadas, mantuvo muy buena onda con Lissa quien la entendía y contenía.

La ex Bandana le creyó la historia de que “quería cambiar su imagen” luego de lo que le sucedió con Tristán. Que lo que había sucedido con el capo cómico fue algo externo a ella y que su deseo de estar en los medios era profesional. Pero ahora también le colmó la paciencia.

Todo lo contrario sucede con Mariana, uno de los personajes mas conflictivos de la casa, con quien mantiene largas charlas de quien se dice que la maneja. Ambas no tienen buena onda con Fernanda porque tiene una manera de hablar muy dura y es controladora “no es mala, es una mina jodida y tiene un carácter difícil para la convivencia, es muy rígida en su pensamiento” comentaron juntas.

Por su lado, Fernanda tiene buena onda con Jacqueline y comentó con ella que lo que le molesta mucho es que en “el medio” hay muchos “gatos” que sin estudiar ni nada tienen trabajo. Dijo que hay gente que “estudia y hace las cosas bien” muchas veces no tiene las posibilidades laborales que esas personas. Dijo que ella podría venderse por sus cualidades físicas pero no lo hace porque quiere ser reconocida por sus virtudes actorales, por su profesionalismo.

Hoy, en medio de una situación bastante incómoda para ambas, ellas hablaron. Sentadas en la cocina Cinthia decidió preguntarle a Fernanda por su indiferencia hacia ella.

Fernanda dijo “no me genera nada habarte o no hablarte, si te hablo es por una cuestión de cordialidad y nada más”. Le dijo que no le gusta que ella se maneje con tanta falta de respeto hacia los demás y que si no le dice nada al respecto es porque sabe que ella no tiene la capacidad de escuchar a los demás. Le aconsejó a la vedette tiene que “bajar un poco” y por su bien pensar las cosas que hace.

Cinthia le dijo que le molesta que ella no le diga nada “de frente” y piensa que ella es falsa por eso. Fernanda no se hizo cargo de este encasillamiento y todo culminó cuando Cinthia se puso mal y le dijo que esperaba escuchar otra cosa para poder “empezar de cero” la relación.

Después de la conversación que tuvieron Cinthia quedó desilusionada porque no pudo lograr que la actriz la entendiera y poder armonizar un poco la convivencia que tienen en la casa. Ante sus lágrimas Fernanda la contuvo diciéndole que ella está dispuesta a empezar de cero pero siempre que se manejen con respeto. Y concluyó dándole un abrazo y diciendo “sos chica y tenés tiempo de cambiar”.

¿Cómo seguirá ésta historia? ¿Lograrán respetarse y juntas construir una historia que las favorezca a ambas o permanecerán en una postura agresiva sin sentido? Por como se manejaron hasta ahora es difícil imaginar una situación de esas, pero ya se verá porque en este Gran Hermano “tan atípico” todo puede pasar.