En un giro sorprendente, Julieta se convirtió en la salvadora de Camila en la 16ª placa de nominados de Gran Hermano. Las tensiones se centran en los competidores Lucila, Alfa y Romina, mientras la casa se mantiene en vilo por el resultado.
Durante la comunicación de la decisión, la líder de la semana, Julieta, fundamentó su elección, enfatizando que su selección se basa en una estrategia calculada y no en emociones personales.
La sorpresa fue evidente en la casa cuando Julieta reveló su primera elección al comunicar que Romina permanecería en la placa. Romina expresó su gratitud por la decisión, mientras explicaba la importancia de esta oportunidad para ella.
La atención se desplazó hacia Alfa, a quien Julieta también nominó, enfocándose en la naturaleza de la prueba del liderazgo y la percepción de los espectadores.
Sin embargo, la mayor sorpresa fue el momento culminante cuando Julieta explicó que su elección final, a pesar de las reacciones de incredulidad en la casa, era salvar a Camila. Un abrazo emocional entre las dos participantes selló este inesperado giro.