Jaqueline infartante

Luego de su autonominación y haber zafado de que la gente la saque de la casa, la ex de Palermo cambió su estrategia. Se decidió a abandonar su postura pasiva en el juego y mostró sus encantos en un streep tace de lujo. Largó la esponja para matar.

Días atrás ella lo había anunciado, una nueva Jaqueline ingresó a la casa. Se vistió con su atuendo más sexy, un baby doll amarillo con encajes que le quedaba pintado y acompañada de su muñeco gigante, que no se entendió “de qué” jugaba.

Al ritmo de una música muy sensual se presentó en el Sum ante sus compañeros e inició su ratonero baile.

Ella había dicho que utilizaría ese atuendo en su última noche en la casa, pero ahora la nueva Jaqueline lo convirtió en su arma de batalla para pelearla en el juego.

Luego de contonearse delante de los hombres de la casa, quienes la miraban atónitos, comenzaron a cantar como si estuvieran en la cancha “le toca a la bebota” y después “les toca a todas”.

Tras el pedido se sumaron todas ellas, que con mucha gracia bailaron al ritmo del Jaqueline, pero no se quitaron ninguna prenda. Los que sí se sumaron a la diversión fueron los varones. Uno a uno fueron cediendo a las manos de Jacqueline quedándose también en ropa interior.

Entre ellos, Luis llamó la atención por el atuendo que llevaba puesto, un lindísimo pijama al mejor estilo del “abuelo”. Con esa pinta de “ganador” y luego de quitarle con los dientes una flor de entre sus lolas a Jaqueline, en medio del alboroto que Cinthia generó aprovechó la ocasión y levantándola a “upa” bailó con ella un ratito. La despidió dándole una palmadita en la cola demostrando su gran distensión.

El mas zafado de todos fue sin dudas el “Roña” Castro quien sin problemas se quedó en calzoncillos y amago a quitárselo todo el tiempo.

Así se pudo ver uno de los momentos de mayor distensión desde que se fue Nino. Una Jaqueline descontracturada, suelta, muy divertida y con todas sus virtudes a la vista. Un cambio de actitud de Luis Vadalá a quien se lo vio disfrutando el momento y un “Roña” que a pesar de extrañar a su familia se engancha en todo. Un evento para volver a ver.