La morocha y el inquilino trabaron buenas migas. Al menos eso se desprende de las charlas que mantienen Gastón y Viviana. Luego de una charla en el living, con todos los demás, basada en el sexo, el visitante de la Casa quiso saber sobre la profesión de Vivi. “¿Cuándo fue la última vez que trabajaste antes de entrar acá?”, quiso saber Gastón. “Trabajé hasta un día antes que nos llevaran al hotel, pero después de esto nunca más”, fue la cruda respuesta de Viviana. “Necesitaba comprar cosas, y dejarle algo de dinero a mi hijo”, completó, sin margen para las dudas.
