“Me contengo para no hacer desastres”

Natalia entró al confesionario contenta, pero con algunas dudas. El motivo de su alegría se llama Pablo, pero la juninense no sabe bien cómo manejar la relación.“Me preocupa si estoy haciendo bien, no me quiero zafar, y entonces me siento trabada”, confesó la madre de Melina. “Pablo es divino, siempre me gustó. Me contengo, porque –si no- haría desastres”, admitió con una sonrisa pícara, pero rápidamente se le oscureció la cara: “Tengo miedo de estar con él por lo que piense Sebastián, yo le había prometido algo a él”, contó Nati, que ahora no sabe si seguir sus palabras o su corazón.