Mauricio, el más distendido

Desde la primera edición de Gran Hermano hasta esta hay una “regla inescapable”: no todas las personas que resultan nominadas reaccionan de la misma manera. Algunos lloran como Fernanda, otros se quedan más callados, tal es el caso de Diego. Y otros, como Mauricio, actúan como si nada ocurriera. El skater pasó gran parte de la tarde en el dormitorio de los varones, charlando con Matías, cantando y bailando. ¿Será esta una manera de descomprimir tensiones antes que se sepa el veredicto del público?