Seguramente el skater recordará por siempre su cumpleaños número 23. Será difícil que lo vuelvan a despertar con todos sus temas elegidos, como ocurrió este viernes. O que lo esperen para desayunar con su torta de chocolate preferida. Más difícil, aún, será recibir tantos regalos: un pañuelo rojo de Romina que a él le gustaba, una canción por parte de Carla, un elefantitos de Viviana, la maqueta de un avión traída especialmente desde lo de Matías y hasta una remera pintada por el primo del piloto. “Es increíble, es increíble”, no paraba de repetir y agradecer “Buba”.