El año no comenzó bien para Eduardo. En los primeros minutos del 2003, y ya con varias copas de champagne en la cabeza, el deportista se vio envuelto en una situación confusa.
Las chicas decidieron tirar a Pablo y a Edu a la pileta, cuando ellos hacían un striptease. Claro que lo que no calcularon las niñas fue que Edu tenía cigarrillos en su pantalón.
Visiblemente enojado, buscó paquetes de cigarrillos de las chicas, y comenzó a tirarlos a la pileta. Trataron de detenerlo, y la cosa terminó con insultos para Romi y una copa de champagne estrellada contra el suelo. Y, por supuesto, con la sanción.