La Sala de Intimidad y Misterio no para de dar sorpresas a los chicos. En este caso fue el turno de Carla, que recibió la vista de su hijo Fernando, de cinco años de edad.
El pequeño se mostró como un gran experto en Gran Hermano. Cargó a su madre con el latiguillo “Carla, colocate el micrófono”, le dijo que se estaba “riendo como Mauri”, y le preguntó si Romina y Eduardo “eran novios”. Pero, sin dudas, el momento culminante de la visita fue cuando Fernando le dijo a Gran Hermano que ya andaba en bicicleta “sin rueditas”, y cuándo le preguntó si la conocía a Solita.