Tengo la verdad de todo

Ximena se sintió golpeada por la nominación, y cuando entró al Confesionario para convencer a los televidentes de que no la voten, dejó escapar algunas lágrimas. Sin embargo se mantuvo fiel a su estilo. “Necesito pasar esto para que se den cuenta que voy de frente y tengo la verdad de todo”, señaló con seguridad. “Siempre voy a ser así, voy a decir todo lo que me parece”, anunció más tarde. El momento más emotivo se produjo cuando se acordó de los perros. “Palmito y Malena me necesitan”, dijo sollozando ante la cámara. Por último, dejó de lado los conflictos. “Quiero disfrutar un poco más de este juego”, señaló.