“¿Qué pasa si te querés ir, por ejemplo, a las 5 de la mañana? ¿Hay alguien para hablar con vos si te querés ir?” La pregunta de Pablo dejó helados a todos. “¿Estás pensando en irte?”, soltó Roberto, mientras los demás alzaban sus ojos por encima del plato para mirar a Pablo. Después de unos segundos de silencio, todos siguieron comiendo, pensando en por qué preguntó Pablo algo así, y en cómo se sentirá dentro de la Casa. Está claro que él cada vez tiene menos expectativas de seguir su relación con Alejandra fuera de la Casa, y no se siente demasiado involucrado en los problemas del grupo.
