Contenta con el avance en su relación con Gustavo, la Rubia está decidida a aprovechar el momento sin dejar nada librado al azar. Por eso, no conforme con su acercamiento durante la telenovela, decidió propinarle una sesión de masajes al fierrero, que se sentía un poco contracturado. Gonzalo y Roberto, atentos a la escena, propusieron que le escribiera te amo con la crema. La Rubia respondió con la mejor cara de “no entiendo” que encontró. Y Gustavo sonrió, sin agregar ni quitar nada a lo dicho. “¿Te podés relajar?”, le pidió Maga por último, pensando, seguramente, no sólo en su espalda sino también en la relación.