Durante el día, la salida de Pablo cargó de tensión y angustia a toda la Casa. Recién por la noche, después del programa especial donde Solita les informó que el bailarín estaba bien, los chicos se pudieron descargar. Ximena y Silvina, antes enemigas, se juntaron para levantar el humor y la temperatura de sus compañeros. Como Amazonas desesperadas, atacaron a Javier, Gustavo y Roberto, que conversaban plácidamente en sus camas. A los gritos y con cantos alusivos, desnudaron al Paisa, que después las corrió con su slip en la mano, y a Gustavo, que entró en una encarnizada lucha con las agresoras. A las carcajadas, los chicos volvieron a sentirse bien y por un rato pudieron olvidarse de Pablo.