Después de la confesión de Pablo, que admitió haber mentido para que los chicos lo aceptaran y para ayudarlos a cada uno de ellos, todos reaccionaron en forma positiva. Salvo Javier, que lo cuestionó sin llegar a enfrentarlo. “A partir de ahora te van a estar observando”, le adelantó el Paisa. “Yo respeto tu forma de ser, pero esto que me pasa es medio complicado de entender”, trató de armonizar Pablo. Pero el hombre de campo fue directo: “Si a vos te sirvió ocultar las cosas para estar bien vos…”, sugirió Javier, sin disimular la cara de enojo.