Mientras el grupo debatía acerca de cómo se comportó Maximiliano en la Casa, el musculoso y Javier charlaban del mismo tema en el jardín. “No me gusta estar con personas falsas. Me siento mal por el juzgamiento”, dijo el “poeta”. El Paisa quiso bajar los decibeles, por eso le recomendó tratar de mantener una buena convivencia. “Yo tengo mi orgullo, y mi orgullo vale mucho”, contraatacó Maxi. “Tu orgullo no vale nada”, contestó seco Javier. Al final, el Paisa dijo: “¿Qué pasa si el equivocado sos vos y no la otra persona?”.
