La soledad y los desencuentros

Las nominaciones seguían en la cabeza de los chicos. Silvina no pudo con su secreto, y le dijo a Alejandra: “yo te nominé, quería que lo supieras”. La rosarina le confesó que su voto estaba motivado en algunas dudas que le provocaron actitudes de la cordobesa. Alejandra escuchó atentamente, como descolocada, y tras el balde de agua fría, le dijo: “me alegro que me hayas dicho que me nominaste”. Luego, más distendida pero rozando por momentos cierta aspereza, volvió sobre el tema: “me molesta que hayas dudado de mí, la próxima vez vení y preguntame directamente”. Silvina acusó recibo con un “todo bien, no hay drama” y así quedaron las cosas.

Gustavo caminaba de un lado a otro, hablaba poco y miraba a ningún lado. En un momento se dirigió al Confesionario, y tras diez minutos salió con gesto adusto. “Me siento un boludo” dijo a quien quisiera oírlo. Pronto se juntaron todos a escuchar su confesión. “Estoy -continuó- todo el tiempo pensando en lo que pasa afuera. Si cortamos el pasto, creo que al otro día va a venir Maradona, como en el 1. Pasa algo y lo relaciono al 1 y cómo se vio afuera… En el Confesionario me preguntó ´¿dónde está Tamara, dónde está Gastón?´, no estamos más en el 1. Tiene razón, estoy todo el día pensando en eso”. Los demás trataron de consolarlo mientras él seguía reflexionando, intentando hallar una solución, que no encontró a juzgar por su última conclusión: “me molesta muchísimo que afuera estén viendo eso…”

Roberto está solo. Su comunicación con varios participantes de la Casa es casi inexistente, y con otros, con sus favoritos, era muy fluida hasta hace algunos días. Pero en poco tiempo su pequeño universo de compañías se derrumbó ante sus ojos. Gonzalo, uno de sus pilares, se esfumó de golpe y porrazo, y Roberto quiso apoyarse entonces sobre sus otros dos amigos de “fierro”: Gustavo y Ximena. Pero aquí tampoco encontró amparo, desde que ellos decidieron ser la nueva pareja de la Casa. Casi al pasar, el “negro” se lo hizo saber a su ex infaltable Gustavo: “Para mí esto es muy duro, me siento solo… vos estás con Pablo o Ximena y yo me la tengo que bancar”, pero aseguró: “no me voy a pelear con vos por eso”.

Y sin darse cuenta Silvina parece haberse colocado en la línea de fuego de Ximena. Todo comenzó cuando la rosarina le dijo a Alejandra que la había nominado, y le explicó que lo había hecho porque tenía algunas dudas sobre ella. Alejandra le contó este episodio a Ximena, y que le molestó que Silvina haya dudado de ella. “Yo ya te lo dije -disparó la “negra”-, quedó re mal ella… Piensa que nosotras la queremos sacar del medio.” Alejandra le contestó que nunca se le cruzó por la cabeza semejante plan, pero Ximena eludió su opinión y sólo agregó sarcástica “ahora viene a arrepentirse…”.