El fantasma de las nominaciones

En la madrugada, las chicas no perdieron tiempo para hablar de sus compañeros. Carolina confesó que Máximo “se parece a Gary Oldman. Es lindo”, evaluó. “Y con Pablo tengo muy buena relación.“Es un bombón”. “Para mí es un dulce de leche”, agregó Magaly. “Te habla y te conquista. Lo que no me gusta es que cualquier colectivo lo deja bien”, sintetizó. En el pelotón masculino también había especulaciones. Máximo reconoció que le gustan 4 de las chicas, aunque prefirió no dar nombres. Y Pablo insistió en lo que es su verdadera estrategia: estar con las 6 chicas de la Casa.

Las nominaciones también fueron tema de conversación durante la madrugada. Con la pelea entre Maxi y Ximena por la paternidad de Maxi, algunas nominaciones ya se pueden adivinar. Ximena le explicó a Silvina: “A mi si me contestás mal, te tengo nominadísimo”. Además, Ximena teme que los chicos voten a Gonzalo, y que eso le dolería mucho. “El único que tiene buena onda con él es el negro (Roberto)”. Silvina aprovechó para dar algunas pistas. “Con Caro no tengo onda. Creo que las chicas están muy unidas, y yo no me pude integrar”.

En la mañana del miércoles, sólo dos habitantes de la Casa quisieron levantarse temprano: Palmito y Malena, que se revolcaron y jugaron un rato, y estuvieron atentos, como fieles guardianes, a cada uno de los sonidos que llegaban desde afuera, la mayoría de ellos proferidos por la vaca Margarita. Las consabidas duchas comenzaron al mediodía, y el desayuno fue casi un almuerzo.

Después, las nominaciones vuelven a ocupar el centro de la charla: Yazmín evalúa que “algunos ya tienen su estrategia”, y Carolina confirma: “Hay un par que ya saben a quién van a nominar. El Negro me contó que alguien le cayó mal. A mí la verdad es que se me complica mucho”, concluye Caro. La charla se muda a la pileta, y Alejandra, Ximena, Carolina y Magaly toman sol, mientras Gonzalo y Luis dan vueltas por ahí.

Silvina no puede evitar que se le escapen algunas lágrimas hablando de su familia. Luis y Magaly la escuchan, y ella explica que quiere ayudar a su madre para que no vuelva a trabajar. “Yo me quiero hacer cargo de ellos, pero a la vez está mi vida”, dice Silvina. “Vos hacés todo lo que tenés que hacer”, la consuela Luis, que aprovecha para acercarse un poco más.

El final de la tarde trae una discusión. Los chicos hablaban de la primera edición de Gran Hermano, sobre los enfrentamientos entre Gastón y Marcelo. “Se notaba todo el tiempo la ironía de Gastón”, disparó Gustavo, a lo que Magaly le disparó: “Vos tenés pinta de machista. Si acá hubiera un gay, te molestaría”, siguió. Él se defendió como pudo: Yo les digo: hacé lo que quieras, pero no me rompás las bolas a mí. Nada más”. De fondo se escucha una nueva discusión entre Lucho y Carolina, y ella aprovecha el enojo para dar a conocer un nuevo conflicto: “Estos perros son un asco”, anuncia, para que Ximena salga en defensa de los animalitos.