Por la tarde, se harían más que evidentes los ecos del complot anunciado por Gran Hermano, porque las relaciones en la casa se tornaron más tensas. Yazmín fue la más afectada. Ella sintió discriminación por parte de sus compañeros a partir de esta situación. “Ya no es una idea nuestra solamente”, le dijo Yaz a Caro cuando ella le dijo que Magaly y Pablo pensaban lo mismo. En la charla, las dos coincidieron en que Gustavo es el que tomó mayor distancia con las implicadas.
El tema seguiría en el aire hasta entrada la noche, cuando Gustavo no pudo más y le contó a Roberto: “Ximena cree que la van a votar de nuevo, y que después de ella van a nominar a Córdoba y a Rosario”, explicó.
Mientras los dos cortaban el pasto, los chicos dijeron que no creen que vaya a cumplirse el pronóstico de la Negra. “Al menos, no va a darse de acuerdo a esa secuencia”, detalló Roberto.
El tema del complot no tardó en llegar. Gus le preguntó al Negro si sabía de quién hablaba Magaly cuando contó que ella sí había dicho “voy a vota a fulano”. Roberto dijo que se imaginaba claramente -aunque no quiso expresar quién era-, mientras que Gustavo aseguró que le resultaba difícil imaginar al candidato de la rubia. Eso sí, los dos coincidieron en que quien se llevará el voto de Maga es una mujer.