Recordando a Máximo

Máximo dejó la casa de Gran Hermano y casi todos sus compañeros lo deseaban, al menos al entrar al confesionario a nominar. Sin embargo, la salida de uno de los dos “peleadores” dejó con un mal sabor de boca en dos mujeres, Magaly y Carolina. Apenas Maxi dejó la casa no pudieron esconder las lágrimas. Pero el mal trago fue más allá de la noche de la partida, y destacaron una y otra vez actitudes como éstas: “él se portó muy bien, nunca habló de nadie por atrás… no como otras… no lo entendieron… no tenía que irse”, comentaron más de una vez.

También los chicos de la casa guardan un buen recuerdo del ex jugador de squash. Así fue como Gustavo admitió haber visto al mejor Máximo durante los últimos días, cuando pudieron tener una charla aclaratoria de sus diferencias. Incluso Roberto, que mantuvo varias diferencias y un trompazo al aire con Maxi, admitió que no era mala persona a pesar de no compartir varias de sus ideas. Por su parte Pablo, el más allegado a Maxi dentro de la casa, se sintió más solo a desde su partida. “El me abría los ojos muchas veces”, dijo el galán.

Por la tarde, un nuevo acercamiento se dio en la casa. Y los celos se pusieron de punta. Resulta que Ximena y Gustavo estuvieron a los masajes, muy cerca de Magaly, que fue a la habitación a perfumarse para no pasar desapercibida.

El domingo parece que fue el día de los celos. Porque Alejandra también estuvo pensando en Pablo más de lo que él se acordó de ella. El bailarín estuvo durante la tarde charlando con sus compañeros en la mesa, mientras ella se depilaba sola en el baño. Su galán no se acercó a ver en qué andaba, y se vio de muy buen ánimo entre el resto de los participantes. Un tiempo antes, había dicho que deseaba estar un poco más alejado de la cordobesa. Ella, por el contrario, confesó que está comenzando a sentir cosas más fuertes por él.