Roberto había logrado eludir todas las nominaciones. O casi todas. Al final, resultó nominado con el Paisa. Al principio no se mostró afectado por la decisión de sus compañeros, pero con el correr de las horas, se lo vio bastante afectado. Su mal humor estalló por la mañana con Gustavo. Cuando el fierrero le acercó una banqueta, Roberto la arrojó de mala manera sobre el barro. Más tarde, Gus le recriminó la actitud. “¿Qué creés, qué tengo dos años? No me podés revolear la banqueta al barro así”, dijo en tono duro Gustavo. El maderero nunca le reconoció nada, y la discusión tomó calor. Al final, después de que Silvina calmara los ánimos, la Casa volvió a la normalidad.
Por la tarde los chicos conocieron la nueva prueba: Esta semana tendrán que superar tres de los cuatro desafíos ambientados en el Lejano Oeste si quieren ganar el 50 por ciento del presupuesto apostado. Las etapas son: Arco y flecha, donde deberán sumar 800 puntos. Cada participante tendrá tres oportunidades. Herraduras y estacas; tendrán que acertar cinco herraduras en una estaca. Pueden tirar hasta 15 veces. Más tarde, se enfrentarán al toro mecánico: tres de los cinco chicos tienen que aguantar cerca de un minuto sobre el animal mecanizado. La última prueba consiste en enlazar a un árbol subidos al potro. Alejandra y Gustavo quisieron apostar el 30 por ciento, sabiendo que es muy difícil superar la prueba. Al final, se impuso la idea de Silvina y el Paisa, y la apuesta fue algo más importante.