“Voy a hablar con todos, quiero dejar bien en claro a mi persona”, arrancó Maxi ante Pablo, el único de los chicos que aceptó pasar un rato con él en la tarde del lunes. “Estuve diez meses esperando, no voy a arruinar mi sueño por una estupidez. No quiero sentir esa mala onda. Si no, me voy a arrepentir cuando esté afuera”, explicó el musculoso, incómodo con el “boicot” de sus compañeros. Más tarde, trató de apuntar a su rival, Javier. “Todos me juzgaron a mi, y los dos estamos en la misma situación”, dijo el “poeta”. “Pero se movieron de manera diferente”, cerró Pablo tajante.
