Cuando se sentaron en los sillones del living para escuchar el veredicto de Gran Hermano, los chicos ya paladeaban el éxito. Es que por el esmero puesto en la filmación de Romeo y Julieta, no esperaban otra cosa que escuchar “la prueba semanal ha sido superada”. Al oír la confirmación por parte de la voz de la Casa, todos aplaudieron y sin perder tiempo comenzaron a planear lo que comprarían con el 90 por ciento del presupuesto ganado. Después, para recuperar fuerzas, comieron todos juntos y se felicitaron mutuamente. Una buena forma de levantar el ánimo tras la salida de Gonzalo.