Verónica no puede más con su duda. La Colorada le confesó a Martín y Tamara que le gusta un habitante de la Casa, y necesita saber si las miradas y los gestos que creyó ver en esa persona son verdaderos. Quienes prestaron su oído a la confesión le recomendaron que siguiera observando con atención y que hablara con los psicólogos de Gran Hermano. Ella lo hizo, pero sigue buscando una certeza que le confirme el sentimiento recíproco. Sin dudas, Vero quiere ir más allá.