La llegada de Daniela alteró bastante a Martín. Además de haber perturbado a todos los varones de la casa con su belleza, la nueva habitante de la casa se gana la vida como azafata. Ese puede ser sólo un detalle para los demás, pero no para Martín. Desde que se enteró de cuál era el trabajo de la nueva participante, se obsesionó por sus recuerdos y su vida como piloto, y por las posibilidades de futuro en esa profesión. Personajes conocidos del ambiente, anécdotas de vuelo y seguridad sobre los aviones fueron algunos de los temas que ocuparon a Tincho durante todo el domingo, y ninguno de sus compañeros pudo evitar enterarse de todos los secretos y misterios de la aviación. Locuaz como nunca, Martín reveló que lo que más le preocupa de su futuro es cómo lograr las horas de vuelo necesarias para conseguir trabajo en una línea aérea.
