A esta conclusión arribaron Gastón y Marcelo luego de hablar durante una hora sobre las cuestiones pendientes entre los dos. Unidos por el tópico “lo que me quedó por decirte”, ambos desnudaron sus sentimientos por el otro y sus susceptibilidades. Gastón admitió que había tenido una actitud defensiva con él porque no le resultaba cómodo que alguien recién llegado de afuera supiera tanto sobre él. Además explicó que se había sentido molesto con distintos comentarios de Marcelo. Chelo no se quedó atrás: afirmó que ciertas caras de Gastón lo molestan al punto de querer pegarle. Los dos aseguraron que de ahora en más se dirán de frente cuándo se sientan ofendidos por el otro, aunque no prometieron ser grandes amigos ni tenerse demasiado cariño.