¨No puedo creer que estoy viva¨

El tópico “Experiencias que te marcan” fue el vehículo ideal para que Tamara contara detalles de una adolescencia que se sabía tortuosa. Ella lo resumió así: “Cuando miro hacia atrás no puedo creer que estoy viva, que no estoy tirada con una jeringa, que no soy prostituta… Salí con un psicópata, y un año después todavía tenía pesadillas. Después estuve a punto de casarme, dos meses antes se acabó todo y casi me suicido. Empecé entonces a rechazar el amor. Y ahora estoy cambiando gracias al Toro, que lo pateé cuatro veces pero insistió (porque tiene unos huevos enormes) y acá estamos. Hoy agradezco a Dios porque la mayoría de la gente que pasó por lo que pasé yo está en la cárcel o no está más”.