Después de practicar su puntería y habilidad durante cinco días consecutivos, los chicos de Gran Hermano lograron ganar este viernes la prueba de la semana. Para eso debieron participar en juegos típicos de una kermesse, como la caza de patitos y el tumbalatas. El éxito obtenido les permitirá a los participantes incrementar su presupuesto semanal en un 50 por ciento, con lo que podrán recuperar parte de lo perdido en la prueba anterior, en la que fracasaron apostando el 70 por ciento de su dinero.