Después de una noche difícil, Fernando y Eleonora no querían otra cosa que estar solos, para tratar de comprender por qué estaban nominados. Gastón era el único que tenía las cosas claras: Gran Hermano había impuesto una sanción para evitar el complot en marcha. “A mí me mataron”, le confió a Marcelo en una pequeña charla en la cocina. “No me lo esperaba nunca de Eleonora. Si hubiéramos sido nominados vos y yo, no me hubiera sorprendido”, reflexionó Marcelo. “Además, es horrible. Decís: es el mundo contra mí”, concluyó. “Yo me siento muy mal; estoy en el medio y me siento mal”, dijo Gastón, antes de volver a la habitación donde lo esperaban Eleo y Fer.