Con autorizaciones estudiantiles y una logística especial, el hermano de Marcos, quien se encuentra realizando una beca en el extranjero, visitó la icónica casa de Gran Hermano. A pesar de los nervios y la timidez de José, su alegría fue palpable al encontrarse con su hermano. El emotivo reencuentro desencadenó abrazos y lágrimas de felicidad entre los hermanos.
En un gesto de reconocimiento, Gran Hermano otorgó un bonus a Marcos como primer finalista del programa. Santiago Del Moro explicó que era necesario permitir a los hermanos compartir ese momento, dado que “el primo” había ganado el último liderazgo y se encontraba en la final del programa.
El estudiante de antropología y recursos humanos expresó su felicidad por poder abrazar a su hermano en ese escenario único. Marcos no dejó de manifestar su orgullo y amor por José, gritando repetidamente su afecto tras su emotiva despedida.