Muy nervioso le reveló a Mariela que estuvo preso muchos años, y que todavía lucha por superar esa amarga pesadilla.
Ya le había sucedido otras veces en las horas pasadas en la casa. Pero esta vez Diego no pudo más y reveló una pesada carga que lleva desde hace un tiempo.
Agobiado por un sentimiento repentino de encierro, se alejó del grupo y comenzó a caminar a paso acelerado por el borde de la pileta con la única compañía de un cigarrillo.
Al rato se acercó Mariela, intrigada por su actitud y con ganas de tenderle una mano o simplemente escucharlo.
En ese momento, aunque no abundó en detalles, confesó que estuvo preso muchos años y esa pesadilla todavía la lleva consigo.
“Metí la gamba. La sufrí, la viví y la pagué yo.” dijo Diego, entrecortando frases y en estado de tensión.
Pero mantuvo el secreto acerca de la causa que lo llevó tras las rejas, “son cosas que pasan” senaló, y ahi quedó el tema.
Pero Diego quiere superar esa dura historia pasada que le dejó marcas en el alma. “No quiero fallarle a la gente, quiero ser uno más, integrarme a la sociedad” señalaba ante una atenta Mariela, que le seguía su rápido paso.
Esa lucha quizá sea la más importante de su vida, y a la que tendrá que enfrentar en soledad. Apenas comienzan a verse las primeras historias detrás de cada uno de los participantes de Gran Hermano. El enigma será cómo reaccionarán el grupo ante cada uno.