El Gran Hermano propuso otra prenda y el grupo arriesgó de nuevo. El 90% del presupuesto total está en disputa pero esta vez no sólo van a ganar los participantes del juego. Un comedor de niños en Monte Chingolo espera el éxito de la prueba. Enterate por qué.
La ley de la casa tentó al grupo con una prueba en la que deberán trabajar conjuntamente y de modo sincronizado si quieren acceder al éxito.
Pero esta vez tendrá un condimento especial ya que la prenda implicará fabricar galletas que alimentarán a más de 60 chicos de un comedor comunitario ubicado en la localidad de Monte Chingolo.
El grupo se tiene fe y volvió a insistir apostando el 90% de su presupuesto semanal. La prenda tiene por objetivo fabricar unas 500 cajas de galletas entre el día jueves y el lunes próximo.
Para eso Gran Hermano les acercó un instructivo para que los participantes lean y aprendan el modo de elaboración de ese producto.
Ellos disponen ya de todas las materias primas, además de los equipos técnicos para el horneado y el enfriamiento de los dulces, además de los moldes.
Cada día deberán elaborarse 100 cajas de galletas didácticas. Por eso es que cada caja contendrá las 5 vocales más los números del 0 al 9, y el restante se completará con galletas de fantasía con formas de diversas, desde círculos y corazones a medialunas.
Pero el valor extra de todo esto es que el éxito de la prueba les asegura a los chicos del comedor un día de paseo gratuito por los juegos del Parque de la Costa.
A su vez la compañía Cindor se prendió al evento y donará la cantidad de leche chocolatada suficiente para alimentarlos por un año.
Gran Hermano también proveerá a esos niños carecientes de un conjunto de zapatillas y remeras.
Ahora la palabra la tiene el grupo. ¡Manos a la obra!