Llegada, pileta y champagne

Una cena fría esperaba anoche a los nuevos habitantes de la Casa de Gran Hermano. Después participaron de un brindis general por la futura convivencia.

El champagne animó el ambiente, y todos entregaron un regalo a cada uno de sus compañeros: en los paquetes que repartió Natalia había unos pequeños ángeles para alimentar la suerte. Martín pensó en gomitas para el pelo y hebillas para las chicas.

Pero la sorpresa fue el regalo que preparó Patricia: pidió a todos que abrieran su paquete al mismo tiempo, para descubrir una petaca de fernet. “En Córdoba es típico, y yo no podía estar sin mi fernecito”, confesó. Después fue tiempo de la pileta: primero todos mojaron sus pies tímidamente, pero Verónica no tardó en zambullirse para iniciar con un buen baño la primera noche en la casa.